Más del 80 por ciento de nuestras impresiones sensoriales son de tipo visual. No obstante, las personas mayores sufren cada vez más de problemas visuales, lo que provoca una percepción limitada de su entorno que limita también la comunicación con los demás.

El rendimiento visual – sobre todo la agudeza visual – del ojo humano se reduce con la edad y, como consecuencia, se necesita más luz. Para ello existen diferentes causas: el ojo joven y sano puede adaptar hasta 20 dioptrías para la visión de lejos.

El músculo ciliar que cambia la forma del cristalino y, de este modo, su poder refractivo, para la visión de lejos está relajado. Entonces, el cristalino adopta una forma plana con un radio de curvatura grande y una distancia focal infinita. Al contraerse el

músculo ciliar, el ojo se adapta para la visión de cerca, y el cristalino biconvexo, debido a su elasticidad, tiene una forma esférica con un radio de curvatura pequeño y una distancia focal corta.

Debido al endurecimiento del cristalino, el músculo ciliar ya no puede adaptar el cristalino al poder refractivo necesario. La capacidad de acomodación (la focalización) está limitada (presbicia o hipermetropía). No obstante, la presbicia puede corregirse a través de dispositivos ópticos (por ejemplo, gafas).

Human Centric Lighting

TRILUX se dedica al efecto de la luz sobre las personas bajo el término Human Centric Lighting. El enfoque va más allá de un dimensionamiento convencional de la instalación según los criterios propios de iluminación y eficiencia energética.

Más bien tienen prioridad el efecto de la luz sobre el bienestar y la salud de las personas, y la luz biológicamente eficiente forma parte de ello. El uso del Human Centric Lighting no solamente es indicado para los fines médicos-terapéuticos, sino también en oficinas y áreas industriales. Pero solamente una planificación competente de la luz permite el uso óptimo de estas soluciones de luz inteligentes.

 

Human Centric Lighting