St. Elisabeth Stift - Berlin, Alemania

Al reformar el edificio protegido como patrimonio cultural, los pasillos de la zona residencial para las personas que sufren de demencia han sido diseñados según un concepto de color y luz adaptado al entorno. Proporciona seguridad y orientación a los residentes. La luz debe ser muy luminosa, pero sin deslumbramiento y sombras, porque esto crearía angustia: las personas que sufren de demencia, perciben su entorno diferente y reaccionan de forma muy sensible a la luz, a las sombras y al color.

En muchos casos, la enfermedad está relacionada con una gran necesidad de moverse. Entonces, si el residente de un centro para personas con demencia puede moverse de forma segura y libre en los pasillos, esto contribuye mucho a su bienestar. Estos requisitos terapéuticos dependientes del entorno han sido tenido en cuenta por la arquitecta Monika Holfeld de Berlín en su concepto de color y luz y han sido aplicados para la reforma de la sección para personas con demencia del edificio del St. Elisabeth Stift, protegido como patrimonio cultural.

Primero, los techos han sido adaptados a las normas sobre seguridad contra incendios vigentes. En los techos se han instalado luminarias LED empotrables para proporcionar una iluminación exenta de deslumbramiento y formación de sombras; no obstante, esta instalación no se ha realizado al ras del techo, sino guardando una distancia de aprox. tres centímetros. De esta manera, al mismo tiempo se ha podido aprovechar la iluminación indirecta.

Para la luminosidad percibida, es decir, para la luminancia, aparte de la iluminancia también es importante cómo la luz es reflectada por las paredes y los suelos. Según el color y la estructura, la percepción puede variar considerablemente. Por consiguiente, para las paredes de los pasillos largos, la arquitecta eligió unos colores muy claros y cálidos. Además, los cambios de color en las esquinas facilitan aún más la orientación. Y a juego se ha puesto un suelo con un tono de color cálido para no minimizar la iluminancia.

"Es importante no estresar a los residentes con demasiados estímulos", explica Monika Holfeld. "Cuando se diseña un centro para personas con demencias según el principio de 'mucho ayuda mucho', se crea irritación o incluso angustia en los residentes." Por ello, el concepto de color ha sido dividido en tres áreas claras.

Los colores principales se utilizan en los techos y en las paredes. Los colores secundarios se encuentran en los suelos, en las puertas y en los muebles. Y los acentos de color se usan en forma de bandas al lado de las puertas y también para los

accesorio de decoración como, por ejemplo, los cuadros y las cortinas. Estos acentos de color y los cuadros ofrecen a los residentes unos puntos de referencia para la orientación. Y el concepto de color se realiza de forma adecuada utilizando la Liventy Flat de TRILUX.

Con 4.000 kelvin y un rendimiento luminoso de 111 lumen por vatio, la luminaria LED empotrable es energéticamente eficiente y proporciona el nivel de iluminación más elevado que es necesario para las personas con demencias.